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lunes, 6 de diciembre de 2010

Se sintió el apoyo...


Aprovecho que hoy tengo tiempo para volver a escribir en mi blog, ya que gracias a tanto pendiente a veces me es imposible. En esta ocasión quiero compartirles el relato de lo que me sucedió el día de la ceremonia de entrega de los Borregos de Oro (galardón otorgado a lo mejor de la vida estudiantil del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México). La ceremonia se realizó el día 19 de noviembre en las canchas del Centro Estudiantil. Tuve el honor de estar presente al ser nominado en la categoría individual del área de Grupos Estudiantiles junto a mis compañeros Lalo, Carlos y Rafa.

Para mí fue una gran noticia pues era un reconocimiento y el fruto de todas esas horas invertidas en los distintos eventos que se realizaron en el campus durante mis estudios. Como nos mencionaron las autoridades momentos antes de dar inicio a la ceremonia, el simple hecho de estar nominados ya era algo especial, pues otorgaba el mérito a ser parte de los estudiantes más reconocidos de toda nuestra comunidad.

Tenía muchas esperanzas de ganarme ese premio, sin embargo el resultado no me favoreció. Todo el nervio previo a la ceremonia se resolvió en el instante en que se mencionó la deliberación del comité. La verdad me sentí triste de no haber sido el ganador, pero ni modo así sucede en la vida.

Hoy que ya han pasado varias semanas desde ese gran evento, quiero aprovechar para establecer varios agradecimientos. Quiero agradecer a todos y cada uno de los que me apoyaron dentro y fuera de la ceremonia; aunque no gané la estatuilla, el premio para mí fue haber recibido los ánimos de todos y cada uno de los que gritaron mi nombre minutos antes del resultado. Gracias a mis Borreguitas CCM tan queridas y adoradas, que siempre me acompañaron en cada partido, me hicieron segunda en todos mis shows botargueros y me echaron esa enorme porra en la ceremonia. Gracias a mi familia de amigos, quienes siempre apoyaron mis locuras, me soportaron a cada instante y me dieron ánimos en los buenos y malos ratos. Gracias a los profesores, directivos y personal que tuve el gusto de conocer y me alentaron a ser cada día mejor. Gracias a todos mis amigos, compañeros y conocidos que estuvieron en todas las actividades que realicé durante mi carrera profesional.

Gracias a todos porque fue por ustedes que estuve nominado. Como dije anteriormente, no gané la estatuilla, pero la vida me premió con la dicha de haber sentido el apoyo más gigantezco que nunca había conocido. Gracias en verdad. ¡¡ Un Borrego de Oro para cada uno de ustedes !!

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